I'm not a robot

CAPTCHA

Privacy - Terms

reCAPTCHA v4
Link




















I'm not a robot

CAPTCHA

Privacy - Terms

reCAPTCHA v4
Link



















Open text

En nuestra sociedad de alguna manera se acepta que uno no puede alegrarse, ni regocijarse, sino en silencio para que los demás no vean ni oigan. Y entonces algo malo me pasará a mí o a otros (dependiendo de cómo funcione). Un niño nace y puede sentir alegría cuando su madre lo arrulla y él repite su respuesta y sonríe. Y hay momentos en los que experimenta sufrimiento, en los que su madre malinterpreta sus necesidades y no las satisface. Posteriormente, cuando el niño crece, comprende este mundo en su descuido, lo impulsa el interés y el deseo de sentir alegría (pero por ahora no sabe cómo se llama) y compartirla con los demás. Hace bromas, hace bromas en busca de esta sensación, y los adultos “buenos”, con quienes no se siente cómodo en su comprensión del mundo, por miedo a él o por irritación... detiene al niño, gritando, “espantapájaros”, moralizar, etcétera, para que el niño entienda de una vez por todas que ser travieso, correr, saltar, es decir, ser travieso, correr, saltar, es decir. - no puedes ser feliz. El niño crece y se convierte en adulto. Y el sentimiento de alegría se pierde... o se siente, pero da miedo compartirlo con los demás. Creo que la alegría es el sentimiento que nos impulsa en la vida: “Hago algo que es importante para mí, supero obstáculos, lo logro, siento alegría y quiero compartirla contigo y es importante para mí que me hayas recibido. con alegría."

posts



34745608
87328043
107289598
55404987
106665630