I'm not a robot

CAPTCHA

Privacy - Terms

reCAPTCHA v4
Link




















I'm not a robot

CAPTCHA

Privacy - Terms

reCAPTCHA v4
Link



















Open text

Cada uno de nosotros en nuestras vidas ha conocido a personas propensas a moralizar. En una conversación, a estas personas les encanta apelar a ciertas autoridades superiores: la libertad, la patria, la justicia, Dios, la tradición, el deber o incluso la biología o las leyes de la naturaleza. Además, estas apelaciones siempre implican por defecto que deben ir seguidas de algún cambio en su comportamiento. Te explicaron lo que es correcto, moral, justo, virtuoso, y ahora debes actuar en consecuencia, a menos, por supuesto, que quieras resultar una persona mala, inmoral e inmoral. El mecanismo de manipulación aquí es muy simple y consiste. de sólo tres componentes: 1. Existe una verdad inmutable y su sabio interlocutor la reconoce. Él no sólo posee, sino que también anhela compartir esta verdad contigo, dirigir sus rayos hacia tu conciencia oscura y no iluminada :).2. El mundo entero está claramente dividido en blanco y negro.3. Si quieres estar en el “lado bueno”, debes escuchar a tu interlocutor. Es aconsejable que a partir de ahora lo escuches y le obedezcas siempre y en todo; después de todo, le son reveladas las leyes ocultas del Universo, desconocidas para ti. Si te niegas a obedecer, resultarás un villano, un sinvergüenza y simplemente una persona mala y mimada. Como probablemente ya habrás adivinado, el motivo oculto de una persona moralizadora es el deseo de poder. Una persona así busca ganar poder no a través de su propia autoridad, carisma, posición en la sociedad o incluso la fuerza bruta, sino a través de la moralidad de la que se declara conductor en el mundo. Las ideas que el moralizador pone a su servicio pueden ser muy diferentes: desde las extremadamente conservadoras hasta las extremadamente liberales, desde las extremadamente religiosas o esotéricas hasta las más materialistas. ¿Funciona la moralización como forma de alcanzar objetivos? Sí, funciona y funciona muy bien. Pero sólo aquellos que comparten los juicios morales del moralizador o dependen mucho de los elogios y las críticas. Con otros grupos de ciudadanos, una persona moralizadora corre el riesgo de encontrar, en el mejor de los casos, malentendidos y, en el peor, irritación y conflicto. ¡Muy simple! Es necesario devolver la autoría de tal o cual sentencia al hablante. El moralizador intenta ganar poder uniéndose a algo grandioso. No es él quien quiere que hagas algo, sino el Universo / Dios / las personas / la naturaleza, etc. Al entablar una discusión con las entidades antes mencionadas, siempre terminarás perdiendo, que es el objetivo del manipulador. Pero al comunicarse con una persona específica y discutir con su opinión, podrá defender fácilmente sus límites..

posts



29035433
34940043
99763785
88399511
94188553