I'm not a robot

CAPTCHA

Privacy - Terms

reCAPTCHA v4
Link




















I'm not a robot

CAPTCHA

Privacy - Terms

reCAPTCHA v4
Link



















Open text

Las preguntas más importantes de la neurofisiología, la psicología y la filosofía son qué es la conciencia, la realidad, qué (quién) es el Yo Cómo está conectada nuestra cognición con nuestra conciencia. Nos educan, nos enseñan que el mundo percibido es una realidad objetiva que se nos da en nuestras sensaciones. Percibimos este mundo físico a través de nuestros sentidos. Nuestros analizadores transforman la realidad física en sensaciones: visuales, auditivas, táctiles, olfativas y gustativas. Y las señales percibidas por nuestros analizadores son procesadas por nuestro cerebro en sensaciones a partir de las cuales formamos nuestra propia imagen del Yo de la realidad. Lo que ya llamamos color, olor, sabor, sonido. Pero en la naturaleza no hay olor, sonido, sabor, luz ni color. El olfato es solo una sustancia química que el cerebro convierte en gusto. No hay sonido en la naturaleza, sólo vibraciones de partículas que percibimos como sonido. No hay color en la naturaleza, sino sólo vibraciones electromagnéticas de cierta frecuencia y duración. En el mundo físico definitivamente no hay sensaciones percibidas por nuestro cuerpo: calor y tacto. Es decir, nuestro cerebro y cuerpo, en contacto con la realidad física, crea su propia realidad neurofísica, diferente a ella. Lo que llamamos percepción subjetiva o autopercepción. Es nuestra percepción del Yo la que crea toda la diversidad de la realidad física ya existente. Nuestro cerebro, los programas de nuestra percepción y respuesta, crean su propia imagen de la realidad a partir de las sensaciones. Creamos nuestro propio campo de información y energía. Se convierte en nuestra realidad. Nuestras sensaciones, pensamientos y sentimientos se vuelven determinantes en la creación de la realidad y luego en el contacto con ella. Es decir, no somos libres en nuestro contacto y respuesta. Estamos literalmente atados de pies y manos por nuestros programas establecidos en el proceso de educación y formación. Y para cambiar se necesitan cinco y darse cuenta de que todo lo que con orgullo llamamos “yo” es solo un programa. La conciencia de este hecho - el hecho de nuestra programación - nos permite alcanzar otro nivel - el nivel de conciencia o espiritualidad. Esta es una percepción sin las cortinas intelectuales (aikushny) de nuestro Ser. Este es un intento de alejarnos de las convenciones y la estrechez (programaticidad) de nuestras evaluaciones, análisis y conclusiones percibidas. Empezamos a comprender que no somos nosotros quienes percibimos, sino nuestro cerebro. Y mi “yo” hace el papel de juez, anunciando el veredicto, según las normas establecidas (programas, leyes). Cuando no juzgamos, entonces ya no determinamos y decidimos. Todo el que está interesado sabe, todo el que va encuentra. . Pero además cada uno encuentra el suyo. El universo del conocimiento humano es ilimitado. Sólo nuestro Yo es capaz de darle sentido a todo. Está en su poder privar todo de significado..

posts



4300768
100187979
50191708
57209542
2866518