I'm not a robot

CAPTCHA

Privacy - Terms

reCAPTCHA v4
Link




















I'm not a robot

CAPTCHA

Privacy - Terms

reCAPTCHA v4
Link



















Open text

¿Podemos aprender a ser compasivos? Según un estudio reciente de la Universidad de Wisconsin-Madison, sí. Cultivar la compasión y la bondad a través de la meditación influye en áreas del cerebro que hacen que una persona sea más empática con los estados de otras personas. El primer estudio se realizó utilizando imágenes de resonancia magnética funcional (FMRI). Se llevó a cabo para comprender si las emociones positivas como el amor y la bondad se podían aprender de manera similar a tocar un instrumento musical y habilidades deportivas. Como mostraron las exploraciones, la actividad cerebral era fundamentalmente diferente en los sujetos que practicaban la meditación compasiva. Según los científicos, las personas (desde niños gamberros hasta adultos deprimidos) y la sociedad pueden ganar mucho con este tipo de meditaciones. Este estudio se realizó como parte de un estudio de un grupo de monjes tibetanos cuya práctica de meditación fue de al menos 10.000 horas. Los 16 monjes fueron comparados con un número igual de meditadores ingenuos a quienes se les enseñó los conceptos básicos de la meditación durante dos semanas antes del inicio del estudio. Debido a que esta meditación utiliza muchas técnicas, puede llevar varios años aprenderla y practicarla. Los sujetos del grupo de control se concentraron en las personas que amaban, deseándoles bienestar y libertad del sufrimiento. Después de practicar esto durante algún tiempo, se les pidió que evocaran los mismos sentimientos hacia cualquier persona. Cada uno de los 32 sujetos se sometió a una resonancia magnética funcional durante la cual se les pidió que comenzaran o se abstuvieran de esta meditación. En cada una de estas fases del estudio, a los sujetos se les presentaron grabaciones de voces (con connotaciones positivas, negativas y neutrales) que podían evocar una respuesta empática: la voz de una mujer deprimida, la risa de un niño y el ruido de un restaurante. Se utilizó estimulación sonora para permitir que los sujetos permanecieran con los ojos ligeramente abiertos, sin concentrarse en ningún estímulo visual, como ocurre durante la mediación. Los escáneres cerebrales revelaron un aumento significativo en la actividad en la ínsula del cerebro, un área cercana al lóbulo frontal. de primordial importancia en la expresión corporal de las emociones, durante la meditación acompañada de estimulación sonora. El grado de actividad en esta área del cerebro también está asociado con la intensidad de la práctica de la meditación. La actividad también aumentó en la región temporoparietal, particularmente en el hemisferio derecho, un área que juega un papel importante en la empatía y en la empatía. particular en la percepción de los estados mentales y emocionales de otras personas. Estas dos áreas del cerebro están asociadas con la empatía y la compasión. La combinación de estos estados, más notable en meditadores experimentados, fue muy poderosa. Estos datos apoyan la idea de que a través de prácticas especiales las personas pueden volverse más felices y compasivas. La capacidad de ser compasivo, que implica gestionar otras emociones y pensamientos, también puede ser útil para prevenir la depresión en personas propensas a padecerla..

posts



76300020
37538593
107066065
43865252
14138516